La Casa del Rey puso este lunes fin a la incertidumbre sobre el paradero de Juan Carlos I. En un brevísimo comunicado por SMS, La Zarzuela comunicó que “S. M. el Rey Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agostose trasladó a Emiratos Árabes Unidos (EUA), donde permanece en la actualidad”. Se acaba así un misterio que tenía inquieto al Gobierno, que trasladó su incomodidad por el silencio de La Zarzuela. El Ejecutivo respiró aliviado, aunque a ninguno de los consultados les gusta el destino, que no será definitivo, según fuentes próximas al rey emérito.

La Casa del Rey no especificó en su comunicado cuánto tiempo permanecerá el padre del Rey en ese país del golfo Pérsico, ni si será su destino definitivo, algo que fuentes próximas a Juan Carlos I descartan. Sí quiso dejar claro que ha sido decisión del rey emérito dar a conocer dónde se encuentra, tal como indicó desde el principio la Casa Real, que alegó que correspondía a Juan Carlos I revelar su localización, si finalmente decidía hacerlo.

El paradero de Juan Carlos I se hizo público dos semanas después de que también la Casa Real informara de que el rey emérito había comunicado a su hijo su “medida decisión” de “trasladarse, en estos momentos, fuera de España”, sin mayores precisiones.

El hecho de que el padre de Felipe VI viajara de incógnito daba argumentos a quienes lo presentaban como un fugitivo y había generado una creciente incomodidad en el Gobierno y en la propia Casa del Rey. El mutismo ponía en riesgo el objetivo de la salida de España de Juan Carlos I: salvaguardar a la institución del escándalo provocado por la investigación de sus cuentas en paraísos fiscales.

El Gobierno respiró este lunes aliviado. El Ejecutivo, que ha dejado toda la gestión de la crisis en manos del rey Felipe VI, presionó en su momento para que don Juan Carlos abandonara La Zarzuela, su residencia oficial. Sin embargo, el Ejecutivo no estaba de acuerdo con la posibilidad de que Juan Carlos I abandonara España, precisamente porque creía que podía ser interpretado como una huida e incluso una forma de evitar la acción de la justicia. Por eso este lunes, cuando se dio a conocer la noticia, en La Moncloa se mostraron en privado satisfechos. “Esto demuestra que no hay nada que ocultar y que está a disposición de la justicia española”, señalan fuentes del Gobierno.

Lo que no le gusta a ninguno de los miembros del Ejecutivo consultados es el lugar elegido por el Rey, Emiratos Árabes Unidos, precisamente porque lo que se investiga en la justicia suiza son presuntas donaciones de varias monarquías del golfo Pérsico al rey Juan Carlos, y la posibilidad de que estén vinculadas con contratos que lograron empresas españolas como el AVE Medina-La Meca. Sin embargo, todas las fuentes consultadas admiten que este tipo de decisiones escapa completamente al Gobierno y es un asunto que solo puede gestionar directamente la Casa Real.

Precisamente este lunes, pocas horas antes de que hiciera público el paradero del rey emérito, el Ejecutivo había ofrecido garantías de que Juan Carlos I volverá a España si recibe una citación judicial. “Si la justicia lo buscara, el Rey comparecería enseguida. Estoy convencido de que cuando la justicia lo llame, comparecerá. Hay que dejar que la justicia cumpla con su papel constitucional”, señaló el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una entrevista en la cadena SER.

Juan Carlos I abandonó el Palacio de la Zarzuela el día 2 y pasó esa noche en casa de su amigo Pedro Campos en Sanxenxo (Pontevedra), tras cenar con sus compañeros de regatas. Al día siguiente, tomó un avión privado que le recogió en el aeropuerto de Vigo y le trasladó a Abu Dabi, capital de Emiratos, donde permanece todavía, según el comunicado de la Casa del Rey.

El alquiler del avión que le llevó a Emiratos, un modelo Global 6500 con matrícula 9H-VBIG de la compañía TAG Aviation, costó unos 140.000 euros, que no se sabe quién ha pagado, según reveló el diario Abc. El portal de noticias NIUS de Mediaset, publicó una fotografía en la que se veía a Juan Carlos I, con mascarilla, descendiendo las escalerillas de un jet, supuestamente en el aeropuerto AZI de Abu Dabi, reservado para vuelos de negocios.

El rey Juan Carlos tiene una estrecha amistad con el príncipe heredero Mohamed bin Zayeb Al Hahyan, quien podría ser su anfitrión. La última vez que visitó Abu Dabi fue en noviembre del año pasado, para asistir al Gran Premio de Fórmula 1. En 2011, Mohammed bin Rashid, jeque de Dubái, otro de los emiratos que forma los EAU, le regaló dos deportivos de la marca Ferrari que el entonces Rey cedió a Patrimonio Nacional.

Los reyes Felipe VI y Letizia concluyeron este lunes en Ibiza su visita a las Islas Baleares y regresarán este martes a Madrid. La familia real llegó el pasado día 7 a Palma e iniciaron unas breves vacaciones durante las que han recorrido las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza. El pasado miércoles, el jefe del Estado recibió en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al concluir este encuentro, Sánchez insistió en que la decisión de hacer público el paradero de Juan Carlos I correspondía a la Casa Real. Y así ha sido.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *